Ya se acerca la época de las navidades y la comida por lo general es un tema difícil, ya que nos es casi imposible resistirnos a todas las actividades que implican comer.
Las navidades son unas fechas en las que podemos permitirnos algunas alegrías en nuestra dieta, aunque cabe señalar que las fiestas no deben ser un motivo para cambiar desmesuradamente nuestros hábitos y tirar todo por la borda.
Las fiestas no son excusas para justificar a toda costa los excesos de picar, comer dulces, beber alcohol, manteniendo un continuo aporte de alimentos y platos hipercalóricos.
Y si, además, tenemos enfermedades de base como hipertensión, diabetes, obesidad, trastornos gastrointestinales como hernia hiatal, digestión lenta, no se han de esperar las complicaciones derivadas del aumento de ingesta en estos días de comida hipercalóricas, como son las crisis hipertensivas, el aumento de peso, aumento de la glucemia y una constelación de síntomas dispépticos tales como dolor abdominal, reflujo, diarrea flatulencia, etcétera.
Por lo que te recomiendo que seas feliz, disfrutes con la familia y tengas en cuenta estos consejos, para pasar una navidad super manteniendo tu peso.
Evita tener hambre demasiado tiempo antes de una de las comidas de las fiestas, o ayunar desde el día anterior para poder comer sin remordimientos, ya que llegarás muy hambriento y se producirán los excesos. Por lo general, una merienda saludable antes de la actividad te permite comer con más moderación.
Masticar despacio los alimentos, aunque esto ha sido siempre muy recomendado, es bueno recordarlo.
El consumo de alcohol puede duplicar los riesgos de todas las complicaciones arriba mencionadas como indigestión, acidez, dolor abdominal y aumento de peso, por lo que tu ingesta no debe ser mayor a una o dos copas de vino.
Haz al día siguiente una dieta depurativa, de limpieza, donde abunden las frutas, líquidos, comidas simples y no muy variadas que impliquen más de tres alimentos. Combinar víveres y pescados, carnes magras, nada frito, sopas y, por supuesto, nada de bebidas gaseosas.
Si tienes la posibilidad, controla la sal en el uso de la elaboración de los alimentos.
Y por último, con muchísima importancia, es el hecho de no suspender nuestras actividades de ejercicios. Debemos de ser perseverantes, esto nos permitirá mejor digestión y además disminución en las probabilidades de aumentar tanto de peso.
Esperamos que estos consejos te permitan tener una navidad saludable y que puedas disfrutar de los alimentos sin excesos, siempre pensando en tu vida.
Por Dra. Indhira Risk
Médico internista-gastroenterólogo, endoscopía digestiva